Foto: Alberto Saiz. |
lunes, 11 de junio de 2012
Anciano católico dedicó 20 años de su vida a transcribir la Biblia...
VALENCIA, 11 Jun. 12 / 06:15 am (ACI/EWTN Noticias).-
Un jubilado español de 80 años ha dedicado más de 20 años de su vida a transcribir a mano la Biblia y regalar copias con la finalidad de dar a conocer a Dios y su obra de salvación.
Jaime Alamar, viudo, con dos hijos y cuatro nietos, es un anciano
feligrés de la parroquia de Jesús Maestro de Valencia (España) que cada
día dedicó un espacio de su tiempo para realizar la transcripción
completa de la Sagrada Escritura y, además, dibujar las ilustraciones
que la acompañan.
En su proeza ha empleado más de 30 mil folios (páginas) escritas con
un bolígrafo de color negro y cientos de colores para las ilustraciones,
y ahora continúa haciendo copias aparte de los libros de la biblia, los
encuaderna y ofrece gratuitamente a quien se lo pide.
Desde hace 40 años Alamar es voluntario en la Congregación de las
Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Valencia. Se levanta todos
los sábados a las seis de la mañana para ir a la casa de las religiosas y
ayudar a lavar los pies y afeitar a los acogidos.
En declaraciones a la agencia AVAN, el anciano destacó la importancia
de "ser testigos vivos de Dios, darlo a conocer y hacer el bien, no
tengo más meta", señaló y a la vez expresó su preocupación porque "la
gente no se entere de que sin Dios estamos perdidos".
El octogenario también ha transcrito la vida de algunos santos como San Juan de la Cruz y San Felipe Neri, de quien es devoto.
En la actualidad, está copiando el tercer tomo del libro "La
imitación de Cristo" del beato Tomás de Kempis, del que viene realizando
20 ejemplares a mano debido "a las numerosas peticiones de amigos".
Además, escribe sus propias oraciones en la página final de cada uno
de sus libros, que recopila luego en ejemplares individuales.
El jubilado ha confesado que hay personas que le ofrecen dinero por
los libros que transcribe, pero que nunca lo aceptará porque "lo único
que quiero es dar a conocer a Dios y no hay mejor forma de hacerlo que
sin recibir nada a cambio, sólo el bien que hace su palabra".