BUENOS AIRES, 26 Jul. 11 / 03:32 pm (ACI)
Al presidir una Eucaristía por la fiesta de Santa Ana y San Joaquín, los padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, el Obispo de Mar de Plata (Argentina), Mons. Antonio Marino, señaló que los abuelos aportan su sacrificio, entrega y sabiduría a las familias.
Al presidir una Eucaristía por la fiesta de Santa Ana y San Joaquín, los padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, el Obispo de Mar de Plata (Argentina), Mons. Antonio Marino, señaló que los abuelos aportan su sacrificio, entrega y sabiduría a las familias.
En la Misa que presidió luego de la procesión de la imagen de Santa Ana, el Prelado señaló que "celebramos a los abuelos de Jesús, la tradición nos conserva sus nombres. Dios tiene una historia y está enraizada en la historia humana por la vinculación de los suyos. Sobre ellos actuó la gracia preparando para la misión primera con su hija, la Virgen María".
Refiriéndose a esta fiesta como una ocasión para reflexionar sobre el papel de los abuelos, el Prelado resaltó su importante papel en las familias "incluso en edad avanzada seguían haciéndose presentes entre sus hijos, con sus nietos y a veces incluso bisnietos; dando testimonio vivo de solicitud, sacrificio y entrega diaria sin reservas".
"No se los marginaba, eran testigos de una historia personal y comunitaria que seguía viviendo en sus recuerdos, en su sabiduría", indicó.
"En la festividad de San Joaquín y Santa Ana que son los abuelos de Jesús por ser los padres de la Virgen María –continuó– la Iglesia vive con inmensa alegría a nuestros queridos abuelos".
Según informa la agencia AICA en una nota sobre la Misa que celebró el Obispo el 24 de julio, Mons. Marino expresó su homenaje a los abuelos que sostienen a las familias de muchas formas, manteniéndolas unidas, ante el ataque actual de algunos.
"Por tanta entrega generosa y gratuita, sincera y entera, por un amor que no ha caducado, sino que ha mejorado con el paso de los años, nosotros damos gracias".
El Obispo también resaltó la urgencia de defender la vida de todo ser humano y explicó que "los cristianos tenemos que tener ideas claras sobre todos estos temas".
"A nosotros nos toca en la sociedad, poner un alma, espíritu, sentido de las cosas. Primero en nuestro metro cuadrado de mundo, en el que Dios nos puso, ser auténticos, coherentes con la fe que profesamos", concluyó.
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