Roma acoge un congreso sobre la Adoración Eucarística...

24 de junio, 2011. (Romereports.com) Uno de los fenómenos que más ha aumentado en las parroquias en los últimos años es la Adoración Eucarística. Para hacer balance y buscar modos de impulsarla, se han reunido en Roma expertos de todo el mundo.

P. Florian Racine
Fundador, Misioneros de la Santísima Eucaristía (Francia)
“Si queremos evangelizar, hoy por hoy no podemos imponer nada. Tenemos que hablar desde el Corazón de Jesús, con las dos cualidades que Jesús da a la Adoración Eucarística: la mansedumbre y la humildad”.

La Congregación fundada por este sacerdote ha organizado este congreso para relanzar la Adoración Eucarística en todo el mundo. Dicen que el primer paso es dar a conocer cómo pasar unos minutos junto a la Eucaristía ayuda a los católicos en su vida diaria.

Madre Adela Galindo
Fundadora, Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María (EE UU)
“Poder estar aunque sea quince minutos ante Jesús Sacramentado, hoy día, requiere una particular valentía. La valentía de hacer orden en nuestra vida, la valentía de superar los desafíos para poder ir a una capilla, la más cercana, para acompañarlo, pero también para recibir Su amor.”

En la conferencia han participado unas 300 personas de 38 países, entre ellos varios cardenales y obispos. Además de intercambiar ideas, ha servido para conocer los resultados que da en otros lugares del mundo.


Mons. Dominique Rey
Obispo de Fréjus-Toulon (Francia)
“Es muy difícil ser cristiano si estás solo. Es muy útil pertenecer a comunidades cristianas para ayudarse recíprocamente a crecer en la fe”. 

P. Florian Racine
Fundador, Misioneros de la Santísima Eucaristía (Francia)
“Con el acto de fe de creer que Jesús está realmente presente en el Santísimo Sacramento se intensifica nuestra vida cristiana. Nos tomamos el tiempo para venir y adorarlo. Cuando hacemos este acto de fe y amor, Jesús cambia nuestro corazón. Así podemos ser verdaderos testigos de su amor”.

Juan Pablo II decía que la Eucaristía tiene tres dimensiones. La primera es la Santa Misa, donde el Sacrificio se hace presente. La segunda es la Santa Comunión; y la tercera, la Adoración.

Benedicto XVI también la ha promovido, especialmente durante sus encuentros con los jóvenes. De hecho, en agosto, durante la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, les ha convocado para la Adoración Eucarística más numerosa de la historia.