viernes, 24 de junio de 2011

Cálido adiós a Mons. Giaquinta en la catedral porteña

Buenos Aires, 24 Jun. 11 (AICA)
“Descansa en paz hermano nuestro”, pidió el arzobispo de Resistencia, monseñor Fabriciano Sigampa, al despedir a su antecesor, monseñor Carmelo Juan Giaquinta, quien falleció el 22 de junio en Buenos Aires a los 81 años de edad.

     El prelado presidió la misa exequial en la catedral metropolitana de Buenos Aires, donde le prometió al fallecido que “en cuanto podamos estarás con tus chaqueños” y le anticipó que cumplirá con su deseo de descansar a la sombra de un lapacho, como pidió en su testamento espiritual.

     Monseñor Sigampa destacó que monseñor Giaquinta ha dado “todo hasta el final”, y reconoció la profundidad de su vocación y su misión “no exenta de dificultades, dolores y sufrimientos”.

     Asimismo, lo describió como un ser humilde, como un hombre que “se sabía servidor de Dios, de Cristo, de la Iglesia y de los hombres”.

     El arzobispo chaqueño reveló que en su testamento espiritual monseñor Giaquinta expresa que sus dos grandes preocupaciones fueron ocuparse de la Iglesia y de la Patria, y que lamentaba “no haberse preocupado suficiente” por estos temas.

     En su legado, monseñor Giaquinta llama a la comunidad católica a proclamar el Evangelio y a pasar de simples habitantes a ciudadanos conscientes de sus derechos y también de sus obligaciones y deberes.

     “Más entrega, más definición. Es tiempo de cambiar e invertir el sentido de la marcha, de una conversión profunda y de sacudir la pereza para entrar en el camino de la laboriosidad. Hay que preparar el camino al Señor, hay que poner la vida al servicio del proyecto del Señor”, reclamó el prelado fallecido, según indicó monseñor Sigampa.

     La celebración eucarística fue concelebrada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio; el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, los arzobispos Juan Rubén Martínez (Posadas), Andrés Stanovnik (Corrientes), José María Arancedo (Santa Fe), Alfredo Zecca (electo de Tucumán), los obispos titulares Antonio Marino (Mar del Plata), Eduardo Taussig (San Rafael), Carlos Franzini (Rafaela), Sergio Fenoy (San Miguel), Jorge Rubén Lugones (Lomas de Zamora), Luis Stockler (Quilmes), Carlos Malfa (Chascomús), Fernando Bargalló (Merlo-Moreno), los obispos auxiliares de Buenos Aires Joaquín Sucunza, Eduardo García, Raúl Martín,  Enrique Eguía Seguí, Vicente Bokalic, Luis Fernández, y Miguel Angel D’Anníbale (Río Gallegos), Ariel Torrado Mosconi (Santiago del Estero); el obispo prelado emérito de Cafayate Cipriano García Fernández y el administrador diocesano del obispado castrense Rev. monseñor Pedro Candia.

     También estaban presentes Mons. Robert Murphy, Secretario de la Nunciatura, Pbro. Alejandro Giorgi, rector del Seminario Metropolitano, Pbro. Víctor Fernández, rector de la UCA, Pbro. Pablo Pastrone, de la Arq. de La Plata, sobrino de Mons. Giaquinta, más de medio centenar de sacerdotes tanto de Buenos Aires como de Resistencia y numerosos seminaristas.


    Entre las oraciones de los fieles, se rezó por el seminario de Villa Devoto, donde Mons. Giaquinta se formó, enseñó y “finalizó su peregrinación terrenal".

    Participaron familiares del extinto obispo, y autoridades y personas que lo conocieron y cultivaron la amistad de Mons. Giaquinta, entre otros el director nacional de Culto Católico Dr. Luis Saguier Fonrouge, el ex secretario de Culto, Dr. Norberto Padilla y su esposa, el Dr. César Mele del Depto. Jurídico del Arzobispado de Bs.As., Marco Gallo y Andrea Poretti de la Comunidad San Egidio, integrantes del Plan Compartir, José Ignacio López y el director de AICA Miguel Woites y su esposa.
  
     Al finalizar la Misa Exequial, la canciller del Arzobispado de Resistencia, hermana Olga Soto, leyó el mensaje de sentido pesar que envió su Santidad Benedicto XVI.
     Seguidamente, Mons. Sigampa rezó un responso ante el féretro de Mons. Giaquinta, el cual reposaba sobre el piso y al pie del altar. Finalizado este, procesionalmente se llevaron los restos de Mons. Giaquinta a la cripta del templo cardenalicio porteño, y fueron depositados allí en forma temporal, hasta su traslado definitivo a la arquidiócesis de Resistencia.
    El responso final en la cripta concluyó con el Salve Regina, cantado en latín por todos los obispos presentes, sacerdotes, familiares y amigos.

Mensajes de condolencias

     El gobierno del Chaco declaró, por decreto, tres días de duelo provincial por el fallecimiento del arzobispo emérito de Resistencia, por lo que hasta mañana la Bandera Nacional deberá estar izada a media asta en todos los edificios públicos provinciales.

    Además el gobernador chaqueño Jorge Capitanich hizo llegar el sentimiento de pesar al actual arzobispo de Resistencia, para que transmita en nombre del pueblo y gobierno del Chaco a las máximas autoridades eclesiásticas del país, familiares y feligresía católica el sentimiento de profundo dolor por la desaparición física de monseñor Giaquinta.

     En tanto, la Comisión Nacional de Justicia y Paz manifestó “su profundo dolor por esta noticia y acompaña a su familia y amigos en este difícil momento, por medio de la oración”.

     “Monseñor Giaquinta dio con su vida un testimonio de profundo compromiso con la misión de la Iglesia y su pensamiento social, ocupando diversos espacios tanto en la Argentina como en la Santa Sede. En nuestro país intervino en la formación de laicos, seminaristas y del clero y ha iluminado, con sus homilías, nuestra labor como Comisión”, subrayó el organismo que preside Eduardo Serantes.