El Padre Lombardi explicó que el Papa está bien y su ánimo es sereno. No ha renunciado al pontificado porque esté enfermo, sino por la fragilidad que conlleva el envejecimiento.
El vocero del Vaticano recordó además que el Pontífice fue sometido hace poco a una intervención de rutina, para la sustitución de la batería del marcapasos que llevaba, pero esto no ha tenido peso alguno sobre su decisión.
Del mismo modo, explicó que el viaje a Cuba y México, fue para Benedicto XVI, debido al cansancio, un motivo más de maduración de su decisión, pero no la causa que la ha generado.
Asimismo indicó que este miércoles 13 de febrero a las 5:00 p.m. (hora local), el Papa Benedicto XVI presidirá el rito de la bendición e imposición de las cenizas (Miércoles de Ceniza en el inicio de la Cuaresma) en la Basílica de San Pedro y no en la basílica romana de Santa Sabina donde ha tenido lugar habitualmente.
El motivo, como explicó el Padre Lombardi, es que será la última celebración litúrgica pública de Benedicto XVI antes de dejar el pontificado y se prevé una participación muy numerosa.
Por la misma razón, el encuentro anual del Papa con los párrocos de Roma, programado este año para el 14 de febrero tendrá lugar en el Aula Pablo VI y estará centrado, según informó el Padre Lombardi en el Concilio Vaticano II, como había solicitado el clero romano.
También, en previsión de la gran afluencia, la última audiencia general de Benedicto XVI que habría tenido lugar el 27 de febrero en el Aula Pablo VI, probablemente se trasladará a la Plaza de San Pedro.
El director de la Oficina de Prensa confirmó que el calendario del Papa seguirá siendo el mismo hasta el 28 de febrero, último día del pontificado, con los encuentros con los obispos italianos en visita ad límina, con los presidentes de Rumania y Guatemala, etc. No se publicará, en cambio, la prevista encíclica sobre la Fe porque el texto no estaba todavía listo.
(Actualizado a las 10:40 a.m. GMT-5)