28 de Enero: Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia...
Fuente: ACIPrensa
Tomás nació en medio de una aristocrática familia, alrededor de 1225. A
pesar de la fuerte oposición de los suyos, ingresó a la orden de Santo
Domingo a la edad de 19 años. En 1245, sus superiores lo enviaron a
estudiar a París, donde sus dotes de humildad hicieron que al principio
su gran inteligencia y saber pasasen desapercibidos. Sus condiscípulos
llegaron a llamarlo, por su silenciosa y meditativa timidez, y su físico
corpulento, “el buey mudo”. Al recibirse de bachiller, siguiendo el
orden académico de la época, comenzó a enseñar en la Universidad de
París, y compuso obras como sus comentarios sobre el Libro de las
Sentencias de Pedro Lombardo, sobre el libro de Isaías y sobre el
Evangelio según San Mateo. Cuatro años más tarde, se le confió la
cátedra de doctor, encargado de enseñar, discutir y predicar y algún
tiempo después, empezó a escribir la Suma contra los Gentiles.
De 1259 a 1268, el santo era muy popular en toda Italia, país en el
que enseñó y donde también predicó en muchas ciudades. Hacia 1266,
comenzó a escribir la más famosa de sus obras: la Suma Teológica. De
vuelta a París, el santo continuó, en medio sus clases, predicaciones y
discusiones públicas, la redacción de la Suma, incluido el tratado de la
Eucaristía. Dice una tradición que el Crucifijo le habló y le dijo:
“Has escrito bien de mí, Tomás”, confirmando su teología eucarística.
Posteriormente, Tomás fue llamado nuevamente a Italia y ocupó el cargo
de rector en la Universidad de Nápoles.
Al año siguiente, por causa de una poderosa visión, Tomás cesó de
escribir y enseñar, sin terminar la Suma Teológica. Se hallaba muy
enfermo cuando el Papa Gregorio X lo invitó al Concilio de Lyon, pero
durante el viaje su enfermedad se agravó aún más, siendo trasladado a la
abadía cistercience de Fossa Nuova, donde falleció en la madrugada del 7
de marzo de 1274.