viernes, 2 de diciembre de 2011

El gobierno condecoró al nuncio, Mons. Adriano Bernardini

Buenos Aires, 2 Dic. 11 (AICA)
Mons. Adriano Bernardini
El nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, recibió la Gran Cruz de la Orden del Libertador General San Martín en un acto de despedida de su gestión, realizado el jueves 1 de diciembre en el Palacio San Martín, de la Cancillería.

     El vicecanciller, embajador Alberto D'Alotto, le entregó la distinción y señaló el aprecio y el afecto que había despertado monseñor Bernardini en el mantenimiento de relaciones amistosas en el campo diplomático. Dijo que el canciller quería estar presente en la despedida, había puesto mucho interés en estar, pero debió acompañar a la presidenta de la Nación en su viaje a Venezuela.

     Recordó los países donde monseñor Bernardini había desarrollado su misión al servicio de la Santa Sede y señaló su experiencia y conocimiento de la diversidad en el mundo.

     Asistieron el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el subsecretario, Juan Landaburu, y el director general de Culto Católico, Luis Saguier Fonrouge, además de otros funcionarios. Acompañó al nuncio el secretario de la Nunciatura, monseñor Robert Murphy.

     El nuncio expresó breves palabras de agradecimiento. "Agradezco en primer lugar a la señora Presidenta por la condecoración, que llevaré conmigo sobre todo como signo de aprecio y de recuerdo mutuo, como le expresaré personalmente a la señora Presidenta dentro de unos días". Agradeció también a las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, comenzando por el ministro y por ambos secretarios de Estado presentes en el acto.

     Agradeció también a los colegas del cuerpo diplomático y señaló: "Tantos se han alternado en estos ocho años. Algunos han permanecido indelebles en la memoria, otros quedan como un pálido recuerdo. Con todos, sin embargo, se ha buscado establecer una relación, que en algunas circunstancias se ha profundizado, llegando a una verdadera amistad".

     "La separación y la lejanía a veces dan impresión de destruir todo", reflexionó. "En realidad no es así. Un encuentro, un enriquecimiento mutuo, una estimulación, si bien circunscriptos en el tiempo, no se pierden. Sirven siempre para enriquecernos, para hacernos gozar de la vida y esperar en el futuro".

     Monseñor Bernardini dijo que "grandes personalidades que hayan cumplido cosas grandes son raras y más que difícil de encontrar. O quizás no existen".

     "Grandes personalidades, en cambio, que se hayan formado en el pesado y difícil "cotidiano", son muchas. Solamente que es más difícil descubrirlas. Pero debemos descubrirlas, porque son éstas las que enriquecen, si bien después desaparecen y no las reencontraremos nunca más. Pero al fin, han dejado en nosotros algo de sólido y seguro".

     Y concluyó: "A todos nuevamente un ‘gracias’ sincero y el aprecio por habernos encontrado".

     Además de representantes diplomáticos de distintos países, se acercaron a saludar al nuncio saliente en la reunión el ex secretario de Culto Norberto Padilla; el ex embajador ante la Santa Sede Carlos Custer; el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Humberto Malfa; el ex senador José Antonio Romero Feris; la ex diputada Cristina Guzmán; el rector de la Universidad Católica de La Plata, Rafael Breide Obeid; Guillermo Cartasso, de la Fundación Latina, y Vilma Nora Alí, abogada que habilitó el establecimiento de radios católicas en el país. (Jorge Rouillon)