
María Ludovica (Antonina) De Angelis nació en Italia en 1880. Trabajó hasta la adolescencia en las tareas agrícolas, y cuando sintió la vocación religiosa ingresó en el noviciado de la Congregación de las Hijas de la Misericordia de Savona, y al profesar en 1905 adoptó el nombre de sor María Ludovica.
Desde 1907 consagró su vida al servicio de los niños pobres y enfermos en la arquidiócesis de La Plata, en cuyo hospital de niños -que hoy lleva su nombre- realizó una gigantesca y sacrificada labor.
Murió en 1962 y en 1987 se inició su proceso de beatificación. La heroicidad de sus virtudes fue reconocida por la Santa Sede en 2001, mientras que Juan Pablo II presidió la ceremonia de beatificación el 3 de octubre de 2004 en la Plaza de San Pedro, junto con otros cuatro beatos: Pierre Vigne, Joseph Marie Cassant, Anna Katharina Emmerick y Carlos de Austria.